El descenso de muertes por tráfico genera mayor necesidad de órganos de vivos - España se prepara para la primera donación entre desconocidos - Entraña riesgos y exige más controles
EMILIO DE BENITO - El País - 12/03/2010
España está ya en camino de cruzar la última frontera que le quedaba para conseguir órganos -en este caso, riñones- para trasplantes. Después del recurso de los fallecidos y los familiares o amigos del receptor, ahora prepara el que será el primer trasplante por el método llamado del buen samaritano.
España está ya en camino de cruzar la última frontera que le quedaba para conseguir órganos -en este caso, riñones- para trasplantes. Después del recurso de los fallecidos y los familiares o amigos del receptor, ahora prepara el que será el primer trasplante por el método llamado del buen samaritano. Este sistema, común en países anglosajones, consiste en que una persona ofrece su riñón sin más. Será la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) la que decida quién se va a beneficiar. Y ya hay un candidato para someterse a este proceso, dijo ayer Rafael Matesanz, responsable de la ONT. De él sólo se sabe que es hombre y andaluz y que ha sido evaluado tanto médica como psicológicamente.
La posibilidad de que una persona viva ceda uno de sus órganos a otra que está enferma ya estaba en la ley de 1979, indica el responsable de la ONT, Rafael Matesanz. Pero el hecho es que apenas se había usado. De acuerdo con los datos de trasplantes en España que dio ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, desde 1991 hasta 2002 se utilizaba menos de 35 veces cada año. A partir de entonces, la curva se empina. En 2003 fueron 60 los casos; en 2008, 156; el año pasado, 235.
¿Qué ha pasado para que la ONT, líder mundial en captación de órganos, haya decidido fomentar este método? La primera respuesta es clara: a pesar de que el sistema español es el más eficaz del mundo (la tasa de donaciones por millón de habitantes, 34,4 el año pasado, es casi el doble que la de la UE, que está en 18,1), no es suficiente. Se calcula que hay unas 4.000 personas que podrían beneficiarse de un riñón, pero sólo lo reciben 2.200 cada año.
La segunda, es que el perfil del donante ha cambiado. Al principio (en 1992, cuando empezó a funcionar la ONT), el 43% eran víctimas de accidentes de tráfico. El año pasado, sólo lo eran el 8,7% por el descenso de la siniestralidad. Este cambio tiene un efecto clínicamente importante: la edad media de los órganos aumenta. Si en 1992 el 59% tenía entre 15 y 45 años -la óptima-, el último año eran mayoría los órganos provenientes de personas mayores (un 44,6% tenía más de 60) que habían fallecido por un derrame cerebral.
Como dice Matesanz, esto supone un inconveniente. "Para un enfermo renal joven que va a empezar a someterse a diálisis, lo mejor es que reciba un órgano de otra persona de su edad. Si no, estaríamos poniendo riñones viejos en personas jóvenes, y eso puede tener inconvenientes a medio plazo", señala.
Por eso, la ONT decidió, después de debatirlo con las comunidades autónomas, abrirse a la única técnica que no había probado hasta ahora: la del buen samaritano. "Siempre ha habido personas que han venido a nosotros para donar altruistamente un riñón -y más recientemente, hasta una sección de hígado-, pero les decíamos que no. Primero, porque en los años setenta y ochenta, la técnica y el conocimiento científico no tenía nada que ver con el actual. Hoy día podemos decir que con la extracción del riñón por laparoscopia [una incisión mínima] el riesgo para el donante es mínimo", dice Matesanz.
Pero había otro reparo, que es el que ha hecho que se haya mantenido esa postura hasta ahora: "Estas donaciones podían encubrir otros intereses, como el económico o que hubiera una extorsión".
Éste es el aspecto que ha hecho que, hasta ahora, se haya potenciado la donación de [donante] vivo entre familiares o personas cercanas al enfermo. Se confiaba en que el altruismo actuara como motivación. Y eso a pesar de que, como subraya la catedrática de Derecho Constitucional de la UNED Yolanda Gómez, ese supuesto es, precisamente, el que peor encaja en la ley de 1979 sobre extracción y trasplante de órganos. Gómez, que es actualmente miembro del Comité de Bioética de España, resalta que en esa ley -que sigue vigente- se ponían una serie de requisitos para la intervención, que eran, aparte de que el donante fuera mayor de edad y estuviera en pleno uso de sus facultades, el anonimato del receptor. Desde este punto de vista, lo que se estaba haciendo hasta ahora, permitir los donantes de vivo entre familiares o con amigos, es "la práctica que ha seguido la ONT, aunque no digo que sea mala", añade Gómez. Porque, como recuerda, lo que se buscaba en la ley es "una radical separación entre donante y receptor para garantizar el principio general de Naciones Unidas y adoptado por la UE de que no se puede comercializar con el cuerpo humano".
Esta posibilidad es la que hace que la bioética y concejala del PSOE en Madrid Carmen Sánchez Carazo afirme, de primeras, que el caso le da "un poco de miedo". "Habrá que hacerle un estudio para ver si hay detrás cuestiones económicas", afirma. Para Sánchez Carazo, en España "los pacientes tienen muchas posibilidades de recibir un trasplante", por lo que recurrir a este sistema de donantes anónimos "no sería necesario". "Una cosa es donar a un familiar de una forma altruista, que me parece fantástico, y otra, esto", afirma. "No me fío", insiste.
Pero la postura de Sánchez Carazo no obedece sólo a una prevención. "Cuando una persona dona sangre, en cuatro horas se ha recuperado. El que dona médula, tiene que someterse a un pinchazo en el esternón, y en una semana lo ha superado. Pero un riñón es un órgano esencial. No sabes si a los 50 años vas a tener un poco de insuficiencia renal y vas a necesitar los dos. Puede ser que el donante no se dé cuenta de estos aspectos", apunta. Y recalca: "Si se hace, tiene que haber toda una serie de salvaguardas, como el consentimiento informado en plena libertad. Y ni aún así", remacha.
De los expertos consultados, Sánchez Carazo es de las pocas que ve problemas médicos a la decisión. El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, insiste mucho en que el órgano "no es indispensable. No es único". "Nosotros tenemos dos, pero se sabe que no están actuando a pleno rendimiento. Cuando se pierde o se dona uno, el otro puede suplirlo", dice. La única cortapisa que señala es que este método debe usarse, según la ley, "cuando no hay otro método de eficacia similar".
Matesanz recuerda al respecto que precisamente el miércoles salió publicado en JAMA, la revista de la asociación médica estadounidense, un artículo que revisaba la historia clínica de miles de donantes de riñón, y en el que se demostraba que sus expectativas de vida eran "equivalente a las del resto de las personas". Yendo un poco más allá, señala que incluso hay estudios que apuntan a que su vida es mejor, "pero eso no quiere decir que quitarse un riñón sea bueno; lo que indica es que los donantes están muy bien elegidos entre personas sanas, que de cualquiera de las maneras vivirían más que la media", apunta.
También Gómez destaca que el "trasplante de riñón está bastante consolidado técnicamente", por lo que no cree que suponga un problema para la salud de quien ofrece el órgano. "Este es el requisito previo para empezar siquiera a discutir este proceso", señala. "La persona no debe quedar mermada en sus condiciones físicas".
Todos coinciden en que se debe ser muy cuidadoso con la evaluación de los candidatos a ofrecer un órgano. "Tanta solidaridad extraña; es muy fuerte", apunta Gómez, quien, sin embargo, afirma que, teniendo en cuenta que se hayan aplicado las garantías necesarias, al proceso "no se le pude poner éticamente ninguna cortapisa".
La presidenta de la Fundación Bioética, María Dolores Espejo, también muestra su extrañeza por el exceso de generosidad del donante. "Me parece raro tanto altruismo sin tener ninguna obligación", afirma. "Es verdad que si te quitan un riñón te queda otro, pero nadie sabe qué problemas puede tener en el futuro". Sin embargo, afirma que "éticamente no se le puede poner ningún reparo, porque el donante no pone su vida en juego". Eso sí, insiste en que debe haber una supervisión no sólo por un comité ético -"como en todos los trasplantes"- sino que cree que en este caso debe ser un juez el que vea "la capacidad para decidir y el motivo" de quien tan "extrañamente" da un riñón. "Me recuerda a la película Siete vidas, en la que el protagonista va donando órganos a personas que en su momento le hicieron un favor, pero el protagonista no quería vivir, y eso no se puede consentir". "Hay que ver el caso muy despacio, para que no pase como con las donaciones de óvulos, que teóricamente son altruistas pero en todas las facultades hay carteles en las que se ofrece una compensación a las mujeres. En teoría, no se pueden comprar y se da por las molestias, pero es eso, en teoría", señala Espejo.
Matesanz coincide en que la clave del proceso es el control del donante. Por eso indica que el proceso ha sido evaluado por una comisión en la que hay nefrólogos, expertos en trasplantes, bioéticos y un juez. Éste debe velar para que se cumplan los "dos principios que estipula la ley: que sea un proceso no retribuido y sin coacciones".
Según el responsable de la ONT, eso se ha seguido escrupulosamente en este caso. Y una vez asegurado el anonimato de donante u receptor y de que no se conozcan entre sí, no ve más que ventajas al sistema. "Formalmente nunca ha estado prohibido. Ahora tenemos las condiciones para hacerlo. Y la figura del buen samaritano puede ser clave para conseguir donaciones cruzadas o en cadena", añade Matesanz. Éste es el último paso que queda por dar sin llegar a la compraventa de órganos (prohibida en España y en los países desarrollados): localizar a potenciales donantes que sirvan para estimular a allegados de los receptores a convertirse ellos también en donantes. "En Estados Unidos se han llegado a coordinar así hasta ocho donaciones", cuenta Matesanz.
El responsable de la ONT va más lejos, y no duda de que el ejemplo del primer buen samaritano andaluz cundirá. "Tendremos que hacer listas de donantes potenciales. El mayor problema que se nos plantea es que hay que tener mucho cuidado para garantizar su anonimato", indica. Tan seguro está de que este no va a ser un caso único, que se atreve a indicar a las personas que quieran seguir el ejemplo que vayan "a un hospital con un centro de transplantes (porque en los otros no van a saber ni de qué les están hablando)", o que se dirijan a la propia ONT. "Ahí les tomaremos los datos para hacer el proceso de evaluación", afirma. Todo con el objetivo de "sacar a cuantas personas podamos de las listas de espera".
España está ya en camino de cruzar la última frontera que le quedaba para conseguir órganos -en este caso, riñones- para trasplantes. Después del recurso de los fallecidos y los familiares o amigos del receptor, ahora prepara el que será el primer trasplante por el método llamado del buen samaritano. Este sistema, común en países anglosajones, consiste en que una persona ofrece su riñón sin más. Será la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) la que decida quién se va a beneficiar. Y ya hay un candidato para someterse a este proceso, dijo ayer Rafael Matesanz, responsable de la ONT. De él sólo se sabe que es hombre y andaluz y que ha sido evaluado tanto médica como psicológicamente.
La posibilidad de que una persona viva ceda uno de sus órganos a otra que está enferma ya estaba en la ley de 1979, indica el responsable de la ONT, Rafael Matesanz. Pero el hecho es que apenas se había usado. De acuerdo con los datos de trasplantes en España que dio ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, desde 1991 hasta 2002 se utilizaba menos de 35 veces cada año. A partir de entonces, la curva se empina. En 2003 fueron 60 los casos; en 2008, 156; el año pasado, 235.
¿Qué ha pasado para que la ONT, líder mundial en captación de órganos, haya decidido fomentar este método? La primera respuesta es clara: a pesar de que el sistema español es el más eficaz del mundo (la tasa de donaciones por millón de habitantes, 34,4 el año pasado, es casi el doble que la de la UE, que está en 18,1), no es suficiente. Se calcula que hay unas 4.000 personas que podrían beneficiarse de un riñón, pero sólo lo reciben 2.200 cada año.
La segunda, es que el perfil del donante ha cambiado. Al principio (en 1992, cuando empezó a funcionar la ONT), el 43% eran víctimas de accidentes de tráfico. El año pasado, sólo lo eran el 8,7% por el descenso de la siniestralidad. Este cambio tiene un efecto clínicamente importante: la edad media de los órganos aumenta. Si en 1992 el 59% tenía entre 15 y 45 años -la óptima-, el último año eran mayoría los órganos provenientes de personas mayores (un 44,6% tenía más de 60) que habían fallecido por un derrame cerebral.
Como dice Matesanz, esto supone un inconveniente. "Para un enfermo renal joven que va a empezar a someterse a diálisis, lo mejor es que reciba un órgano de otra persona de su edad. Si no, estaríamos poniendo riñones viejos en personas jóvenes, y eso puede tener inconvenientes a medio plazo", señala.
Por eso, la ONT decidió, después de debatirlo con las comunidades autónomas, abrirse a la única técnica que no había probado hasta ahora: la del buen samaritano. "Siempre ha habido personas que han venido a nosotros para donar altruistamente un riñón -y más recientemente, hasta una sección de hígado-, pero les decíamos que no. Primero, porque en los años setenta y ochenta, la técnica y el conocimiento científico no tenía nada que ver con el actual. Hoy día podemos decir que con la extracción del riñón por laparoscopia [una incisión mínima] el riesgo para el donante es mínimo", dice Matesanz.
Pero había otro reparo, que es el que ha hecho que se haya mantenido esa postura hasta ahora: "Estas donaciones podían encubrir otros intereses, como el económico o que hubiera una extorsión".
Éste es el aspecto que ha hecho que, hasta ahora, se haya potenciado la donación de [donante] vivo entre familiares o personas cercanas al enfermo. Se confiaba en que el altruismo actuara como motivación. Y eso a pesar de que, como subraya la catedrática de Derecho Constitucional de la UNED Yolanda Gómez, ese supuesto es, precisamente, el que peor encaja en la ley de 1979 sobre extracción y trasplante de órganos. Gómez, que es actualmente miembro del Comité de Bioética de España, resalta que en esa ley -que sigue vigente- se ponían una serie de requisitos para la intervención, que eran, aparte de que el donante fuera mayor de edad y estuviera en pleno uso de sus facultades, el anonimato del receptor. Desde este punto de vista, lo que se estaba haciendo hasta ahora, permitir los donantes de vivo entre familiares o con amigos, es "la práctica que ha seguido la ONT, aunque no digo que sea mala", añade Gómez. Porque, como recuerda, lo que se buscaba en la ley es "una radical separación entre donante y receptor para garantizar el principio general de Naciones Unidas y adoptado por la UE de que no se puede comercializar con el cuerpo humano".
Esta posibilidad es la que hace que la bioética y concejala del PSOE en Madrid Carmen Sánchez Carazo afirme, de primeras, que el caso le da "un poco de miedo". "Habrá que hacerle un estudio para ver si hay detrás cuestiones económicas", afirma. Para Sánchez Carazo, en España "los pacientes tienen muchas posibilidades de recibir un trasplante", por lo que recurrir a este sistema de donantes anónimos "no sería necesario". "Una cosa es donar a un familiar de una forma altruista, que me parece fantástico, y otra, esto", afirma. "No me fío", insiste.
Pero la postura de Sánchez Carazo no obedece sólo a una prevención. "Cuando una persona dona sangre, en cuatro horas se ha recuperado. El que dona médula, tiene que someterse a un pinchazo en el esternón, y en una semana lo ha superado. Pero un riñón es un órgano esencial. No sabes si a los 50 años vas a tener un poco de insuficiencia renal y vas a necesitar los dos. Puede ser que el donante no se dé cuenta de estos aspectos", apunta. Y recalca: "Si se hace, tiene que haber toda una serie de salvaguardas, como el consentimiento informado en plena libertad. Y ni aún así", remacha.
De los expertos consultados, Sánchez Carazo es de las pocas que ve problemas médicos a la decisión. El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, insiste mucho en que el órgano "no es indispensable. No es único". "Nosotros tenemos dos, pero se sabe que no están actuando a pleno rendimiento. Cuando se pierde o se dona uno, el otro puede suplirlo", dice. La única cortapisa que señala es que este método debe usarse, según la ley, "cuando no hay otro método de eficacia similar".
Matesanz recuerda al respecto que precisamente el miércoles salió publicado en JAMA, la revista de la asociación médica estadounidense, un artículo que revisaba la historia clínica de miles de donantes de riñón, y en el que se demostraba que sus expectativas de vida eran "equivalente a las del resto de las personas". Yendo un poco más allá, señala que incluso hay estudios que apuntan a que su vida es mejor, "pero eso no quiere decir que quitarse un riñón sea bueno; lo que indica es que los donantes están muy bien elegidos entre personas sanas, que de cualquiera de las maneras vivirían más que la media", apunta.
También Gómez destaca que el "trasplante de riñón está bastante consolidado técnicamente", por lo que no cree que suponga un problema para la salud de quien ofrece el órgano. "Este es el requisito previo para empezar siquiera a discutir este proceso", señala. "La persona no debe quedar mermada en sus condiciones físicas".
Todos coinciden en que se debe ser muy cuidadoso con la evaluación de los candidatos a ofrecer un órgano. "Tanta solidaridad extraña; es muy fuerte", apunta Gómez, quien, sin embargo, afirma que, teniendo en cuenta que se hayan aplicado las garantías necesarias, al proceso "no se le pude poner éticamente ninguna cortapisa".
La presidenta de la Fundación Bioética, María Dolores Espejo, también muestra su extrañeza por el exceso de generosidad del donante. "Me parece raro tanto altruismo sin tener ninguna obligación", afirma. "Es verdad que si te quitan un riñón te queda otro, pero nadie sabe qué problemas puede tener en el futuro". Sin embargo, afirma que "éticamente no se le puede poner ningún reparo, porque el donante no pone su vida en juego". Eso sí, insiste en que debe haber una supervisión no sólo por un comité ético -"como en todos los trasplantes"- sino que cree que en este caso debe ser un juez el que vea "la capacidad para decidir y el motivo" de quien tan "extrañamente" da un riñón. "Me recuerda a la película Siete vidas, en la que el protagonista va donando órganos a personas que en su momento le hicieron un favor, pero el protagonista no quería vivir, y eso no se puede consentir". "Hay que ver el caso muy despacio, para que no pase como con las donaciones de óvulos, que teóricamente son altruistas pero en todas las facultades hay carteles en las que se ofrece una compensación a las mujeres. En teoría, no se pueden comprar y se da por las molestias, pero es eso, en teoría", señala Espejo.
Matesanz coincide en que la clave del proceso es el control del donante. Por eso indica que el proceso ha sido evaluado por una comisión en la que hay nefrólogos, expertos en trasplantes, bioéticos y un juez. Éste debe velar para que se cumplan los "dos principios que estipula la ley: que sea un proceso no retribuido y sin coacciones".
Según el responsable de la ONT, eso se ha seguido escrupulosamente en este caso. Y una vez asegurado el anonimato de donante u receptor y de que no se conozcan entre sí, no ve más que ventajas al sistema. "Formalmente nunca ha estado prohibido. Ahora tenemos las condiciones para hacerlo. Y la figura del buen samaritano puede ser clave para conseguir donaciones cruzadas o en cadena", añade Matesanz. Éste es el último paso que queda por dar sin llegar a la compraventa de órganos (prohibida en España y en los países desarrollados): localizar a potenciales donantes que sirvan para estimular a allegados de los receptores a convertirse ellos también en donantes. "En Estados Unidos se han llegado a coordinar así hasta ocho donaciones", cuenta Matesanz.
El responsable de la ONT va más lejos, y no duda de que el ejemplo del primer buen samaritano andaluz cundirá. "Tendremos que hacer listas de donantes potenciales. El mayor problema que se nos plantea es que hay que tener mucho cuidado para garantizar su anonimato", indica. Tan seguro está de que este no va a ser un caso único, que se atreve a indicar a las personas que quieran seguir el ejemplo que vayan "a un hospital con un centro de transplantes (porque en los otros no van a saber ni de qué les están hablando)", o que se dirijan a la propia ONT. "Ahí les tomaremos los datos para hacer el proceso de evaluación", afirma. Todo con el objetivo de "sacar a cuantas personas podamos de las listas de espera".
Altruismo o interés
- El modelo del buen samaritano. Este sistema consiste en que una persona dona un órgano a alguien a quien no conoce. Empezó en Estados Unidos en los años ochenta, pero siempre ha estado perseguido por la sospecha de que quienes ofrecen su riñón (o, más recientemente, una parte de su hígado) pudiera tener intereses ocultos.
- Voluntarios. En 1997, un estudio de la Sociedad de Trasplante de la Columbia Británica señalaba que un 32% de los encuestados afirmaba que estaría dispuesto a donar un órgano a un desconocido.
- Requisitos. En Reino Unido la práctica se prohibió en 1989, pero dejó una excepción: la posibilidad de conseguir un permiso especial, que se da caso a caso, para convertirse en un buen samaritano. El objetivo es evitar que se actúe bajo presión o por intereses económicos.
- Resultados. En el país pionero en esta técnica, Estados Unidos, cerca del 50% de las donaciones de riñón son ya de donante vivo. En España esta técnica representa apenas el 10% del total, según la Organización Nacional de Trasplantes. Los estudios señalan que, en general, el resultado es mejor para el receptor.
20 comentarios:
Como bien sabemos,el trasplante de órganos cada día va mejorando y va siendo más reforzado técnicamente.Todo ello deriva de los avanzados estudios obtenidos anteriormente,hasta la actualidad.
Tal y como afirma el artículo;no es fácil conseguir órganos de forma "legal" para su uso.Son muchos los factores que aceleran y frenan el aumento de órganos.Como por ejemplo,los accidente de tráfico.Ante ellos se han establecido muchas campañas para favorecer su reducción pero,en teoría,resolvemos un problema y encontramos otro.
No es favorable que miles de personas mueran en las carreteras anualmente,pero sin embargo,este desnivel genera el aumento de la edad media de los órganos donados.Si la edad media aumenta,no todo será igual,ya que tendremos que esperar a las defunciones(en el caso de que sean donantes) para poder sacar de lista de espera a cualquier paciente desesperado.
Nunca había escuchado la ley que nombra el texto,en la cual una persona podía ofrecer sus órganos voluntariamente.Sin duda,es beneficioso para el gran número de personas que están esperando un donante,pero...¿todo es generosidad?Quizás sea esta la contradicción que lleva a frenar el método del buen samaritano.El que haya o no otros beneficios entre el paciente y el donante,es muy riguroso,ya que se debe analizar bien y detenidamente.En verdad,yo también estoy de acuerdo en que si hay un elevado número de donantes es por algo,y hoy en día,todo lo que se mueve en exceso se mueve con dinero.
Pero no tiene porqué ser un obstáculo a este método,ya que si funciona bien,sin ningún tipo de coacciones,puede ayudar mucho al mundo de los trasplantes.Y qué mejor que esas listas de espera se reduzcan y todo funcione correctamente.
En definitiva,creo que el método del buen samaritano estará muy presente próximamente en nuestra sociedad.Lo importante al fin es que funcione y de buenos resultados a aquellos que lo necesitan.
Naila Mª Box Aguilar
Nº7,1ºBAT-B.
Cada vez somos más personas y con mayor indice de longevidad.Gracias a las campañas para evitar accidentes de tráfico, que suelen ser los que más órganos pueden donar ( ya que los siniestrados suelen ser jóvenes y son esos los que más falta hacen, por ser órganos jóvenes y más eficaces).
Personalmente me parece que cada individuo adulto, por supuesto, sea capaz de tomar la decisión de poder donar algún órgano para ayudar a alguna persona ; pero creo que la mayoría de edad es un término que se debería de estudiar un poco más.
Con la mayoría de edad y cumpliendo todos los requisitos del test de donante psicologicamente puedes ser aceptado sin embargo el ser humano no piensaa de igual modo con 20 años que con 40.
En la primera parte de tu vida como adulto cuenta la conciencia de lo necesario que viene dada por lo observado o vivido en la adolescencia , pero conforme vamos avanzando en edad la vida nos cambia nuestra manera de pensar ; con esto quiero decir mediante un ejemplo que todos merecemos vivir , cuanto más mejor; si me encontrase en caso de receptor (de un riñón)no dudaría en estar esperando inpacientemente que alguien en primer caso de mi familia fuese compatible para podermelo donar más rápido y asi no pasar por esa interminable lista de espera. En caso de que ese posible familiar directo hace años de un modo altruista hubiese donado ese riñón en la actualidad se vería en una situación moral bastante dificil puesto que no podría donar el suyo ya que sólo tendría uno sólo y su vida correría peligro. Con lo que pienso que en ese test psicológico si que se devería tener una edad mínima para empezar a ser donante, pero no con una edad de 18-20 como dice la legislación .
Para terminar, estoy a favor de que las personas que tienen accidentes mortales o alguna enfermedad que desemboque en la muerte se deverían de donar sus órganos, porque aunque hayan religiones que no estén de acuerdo,
devemos de ser más generosos ya que cuando muramos esos órganos no nos servirán de nada y podemos estar ayudando a prologar la vida de otra persona.
+Beatriz Riquelme García 1BACB :)
La donación de órganos es una práctica muy activa en España y creo que esta nueva forma de donación, la llamada “buen samaritano”, ayudaría al incremento del nivel de donantes en el país. Pero además de ventajas hay inconvenientes, como los que resalta el texto , hay peligro que los donantes puedan estar condicionados a donar el órgano deseado por el otro paciente , mediante motivos económicos u otros. Por ello creo que el gobierno hace bien en desconfiar de esta práctica innovadora en España . También hay que pensar en la situación en la que está el país y que hay muchas personas que buscan el dinero fácil, las cuales no dudarían en enfrentarse a las consecuencias que se deriva de donar un órgano ,a cambio de dinero. Pero lo que no saben ,es que su condición de vida va a cambiar notablemente para el resto de sus días. Por otro lado , este método , también tiene su lado positivo , el cual es que muchas personas son capaces de donar un órgano para beneficiar a otra , sin interés alguno.
Siendo España el pais más abentagado en cuanto a la donacion de organos, no tendria que decir que na a la donación bautizada como el buen smaritano ya que es una forma de conseguir organos sun tener que extaerlos de un cadaber, tambien se podria tener un organo lo mas parecido al paciente que lo va a recibir, ya que como en estados unidoslos organos como riñones o parte de higado es donado por familiares.
Pero todo estoy conyeba una gran investigación, ya que muchos de estos organos podrian ser comprados o vendidos con animo se lucro.
entonces como bien indica el articulo la mejor forma de remediarlo es ante los tribunales
juan jose berna vicente
La donación de órganos en españa es bastante habitual y pienso al igual que mi compañero Hernan que esta nueva forma de donación:el buen samritano,ayuda al aumento de donantes en nuestro país.como en todo hay ventajas e inconvenientes como pueden ser:que u donante este interesado en donar uno de sus organos porque necesita dinero y mas en los tienpos que corren mas de uno y una lo hace. Asi que creo que una buena manera de regular esto ya que perjudica a la persona que es donante ,el gobiernoha de tener un control.De otra forma , estos trasplantes,también tienen sus ventajas no solo inconvenientes comos los anteriormente citados, y es que las personas tambien donan organos sin ningun benefico,¿o si?quizas el benficio es el de sentir que has ayudado a alguien gracias a ti.
Rebeca Galvez Gomez 1ºbac b
Lo que me llama bastante la atención es la comparación que se hace en el texto con el descenso de muertes por tráfico y el aumento de la escasez de donantes, lo cual una cosa lleva a la otra por que cuantos menos accidentes mortales haya en la carretera menos donantes tendremos en España.
La verdad, este dato para mi me resulta un poco frustrante ya que hemos conseguido reducir en nº de muertes en carretera, pero claro como consecuencia reducimos otro nº que también es muy importante a la hora de salvar vidas.
La donación de órganos voluntaria me parece un hecho muy engrandecido hacia la humanidad y la solidaridad de los humanos ya que se muestra nuestro entusiasmo por la vida ajena, ya que hemos sido capaces de extraer una parte de nuestro organismo para donarla a otra persona que para ella significa vivir o morir.
El trasplante de órganos es imprescindible para que muchas personas puedan sobrevivir.
Por fortuna, en España la donación es una práctica activa, pero aún así siempre son necesarios el mayor número de donantes posibles, y más ahora que mueren menos personas en accidentes que hace unos años, por lo que conlleva que surga mayor necesidad de órganos en personas vivas. Esto, da lugar a que los donantes tengan que ser los familiares o amigos del receptor o quizás yendo más allá pueda presentarse un "buen samaritano" que esté dispuesto a donar su órgano sin apenas conocer al receptor.
Este método (el del "buen samaritano")aún no se ha realizado en España, a pesar de que en otros países lleva años ejerciéndose. No obstante, ya hay un donante pero el órgano se le concederá a la persona que la ONT decida. No hace falta decir que esto, conlleva mucha generosidad por parte de el donante ya que no conoce a la otra persona y no tiene ninguna necesidad de hacerlo y, aún podría verse perjudicado ya que podría ser él (el donante)el que necesitara un trasplante en el futuro. Pero esto, a la vez, da lugar a muchos interrogantes, puesto ¿qué necesidad tiene el "buen samaritano" de donar su riñón?,¿simplemente por generosidad? Muchos son los que opinan que tras estos tipos de individuos podría haber interés económico o presión por parte de los familiares al donante, por este motivo se deberían de hacer pruebas previas psicológicas al donante y cerciorarse de que receptor y donante no se conozcan.
Pero, llevado esto pienso que es un proceso muy importante para conseguir donaciones en cadena.
Afortunadamente, el trasplante de órganos en nuestro país evoluciona a pasos agigantados,a través de grandes técnicas y controles exaustivos, que hacen de España una de las potencias en este campo.
Los diferentes métodos o vias utilizadas para ejercer la donación de trasplantes deben basarse sobre todo en la legalidad del hecho que se produce. Hasta ahora era normal que personas que fallecian en accidentes de tráfico fueran los mayores donantes de órganos, pero las técnicas aplicadas a los conductores, has reducido esos accidentes y por lo tanto las donaciones. Aparecen otras vias,(personas sanas que donan órganos con el fin de salvar vidas, en este caso " el ríñon", ya que una persona puede vivir con uno solo; la donación del buen samaritano, , dar sin saber a quien," un trozo de tu vida, salvará otra vida"; pero detrás de todo esto, algo importante: la estructura con la que se realiza este proceso,el control para que no haya fraude, por eso ante la donación se intenta que puede ser alguien cercano al paciente ante de poder llegar a requerir un órgano fuera del entorno familiar.
La conclusíón que saco yo de esto, es que la tranquilidad favorece al cuidadano cuando puede llegarles la situacón de un trasplante. Estamos en un país con grandes proyectos de avance , y control sanitario en el campo del trasplante, donde los resultados hablan por si mismos.
Las donaciones altruistas de las que habla el artículo me parecen un poco sospechosas: una persona que no conoce a otra no dona su riñón por donárselo. Es más, hasta un familiar que tenga un pariente enfermo no se comprometería a donarle un riñón ya que tú siempre piensas en tu futuro y en ti. Pero obviamente hay excepciones como en todo.
Me parece interesante el hecho de que haya bajado el número de fallecidos en accidentes y, en consecuencia, el número de donaciones. No nos ponemos de acuerdo: queremos remediar algo pero eso conlleva otro perjuicio. Pero pienso yo: ¿Qué es más importante, intentar bajar el número de muertos en carreteras o que baje el número de donaciones?
Si lo pensamos bien es una decisión muy difícil ya que en ambos casos está en juego la vida de las personas. Una persona que debe acudir a diálisis puede vivir de manera "normal" (siempre cuidándose) pero un muerto no tiene ya marcha atrás. Por otro lado, una muerte en accidente ayuda a que las personas enfermas puedan hacer una vida corriente. Es por eso que a mí me surge esa duda y no sé si alguien lo leerá pero me gustaría saber la opinión al respecto.
Pasando a las donaciones del "buen samaritano", muy de moda en la actualidad, pienso, como dicen algunos de mis compañeros, que en las circunstancias económicas que está nuestro país es muy habitual encontrar un "fraude" o "timo" en el ámbito de las donaciones. Cualquier persona que lo esté pasando mal y que no tenga ni casa se ofrecerá a dar su órgano a cambio de dinero.
Para concluir, diré que no me parecen justas esas largas listas de espera porque se pasa muy mal ya que yo he vivido esa experiencia en familiares y aparentemente uno puede pensar: Se le ve bien o qué bien lo lleva. Pero en realidad es muy duro el hecho de ir día sí, día no a diálisis y esperar al menos año y medio para recibir una donación. He de decir que siempre que no haya un interés económico me parece estupenda esta idea de donar sin esperar nada a cambio.
Sergio Serna Ferrández
1ºBACB
Me parece buena idea que alguien done algún órgano a un desconocido, pero no creo que mucha gente done un riñón a un desconocido sin esperar nada a cambio, porque estas bajando tu calidad de vida para ayudar a alguien que no conoces. Me parece algo sospechoso, pero si hay gente que está dispuesta a hacerlo me parece muy bien y los felicito por que está ayudando a una persona a aumentar su calidad de vida. Y debido al descenso de muertes por accidentes de tráfico, lo cual es muy buena noticia, es necesario encontrar otros métodos para la obtención de órganos para trasplantes. Habrá que aumentar los controles para que estas donaciones sean usadas de forma irresponsable.
Elías Marín salinas 1ºBACB
En primer lugar, no estoy de acuerdo con este artículo o con este hecho,ya que Óscar al no ser aceptado en las listas de espera españolas viajó a China para que le transplantasen el hígado por 130.000 €, entonces las personas que no se puedan permitir pagar esta cantidad y sí cumplan los requisitos y estén dentro de las listas de espera, pero no tengan tanta suerte y llegue un órgano a tiempo para salvarles la vida, tienen que morir sin poder hacer nada, esos órganos que se transplantas de esa manera solo deberían ser utilizados en personas que estén dentro de las listas de espera, pero claro, el dinero se impone ante todo, ya hasta incluso la vida. Comprendo la situación pero como ya he dicho al principio no estoy de acuerdo, debe ser muy duro y difícil aceptar que vas a morir. Tras comunicarle a Óscar que no cumplia los requisitos básicos para entrar en la lista de espera decidió, tras seis meses de sequía, beber junto a sus amigos todo lo posible para celebrar que como mucho le quedaba un año de vida. Los órganos transplantados de esta manera son normalmente de personas muertas, es decir, personas condenas a la pena de muerte y ejecutados extrayéndoles los órganos de forma involuntaria, ya que en muchas religiones la donación de órganos no es posible. Hay países que tienen más casos como el de Óscar, afortunadamente en España hay una gran cantidad de órganos(no los sufiicientes) donados voluntariamente para que sea posible el transplante de órganos entre personas.
Raquel Sánchez Pacheco 1ºBACB
Desde mi punto de vista as donaciones de órganos son muy positivas.
Desde siempre las personas que necesitaban un transplante lo obtenían de familiares o personas cercanas,que lo hacían de forma voluntaria.Otro camino eran los órganos obtenidos por personas fallecidas que donaban sus órganos.
En este artículo vemos un nuevo modo de transplante, el de "el buen samaritano", el cual se basa en que personas desconocidas donen sus órganos altruistamente para así conseguir salvar una vida.
Esto nos plantea dos puntos de vista: aquellas personas que donan sus órganos por voluntad propia, o aquellas que lo hacen por interés económico.
Por ello pienso que estas donaciones ayudarán a más personas, siempre y cuando se haga de forma adecuada.
Carmen María Berná Ferrández 1º BAC B
El sistema de donación de órganos llamado “el buen samaritano” ya estaba en vigor desde 1979 pero hasta ahora se había utilizado poco o muy poco. Las causas de que esto no funcionara mucho sería porque los medios en los hospitales y en los avances científicos eran aún precarios y la certeza de que los dos pacientes saldría perjudicado estaba dudosa, también hay que añadir que el índice de mortalidad era alto en accidentes de tráfico, por eso no se recurría al donante vivo.
Con los nuevos avances y que el nº de accidentes de tráfico y otras causas han descendido ha hecho que se recurra al donante en vivo, por eso durante la Conferencia Internacional sobre Donación y Transplantes de Órganos que se está celebrando por estas fechas en Madrid se han replanteado y revisado datos.
Este método relativamente nuevo para nosotros es comparado con el de Suecia, Dinamarca o Noruega en los que la donación de órganos de pacientes vivos es de un 50% mientras que en España es de 14%.
Hay otras fuentes de conseguir como la del cerdo. En esta página hay más detalles sobre este método: http://www.elmundo.es/salud/Snumeros/97/S240/S240transplantes.html
En mi opinión creo que la gente no dona órganos así porque si, aunque no espera nada a cambio siempre espera que por haber hecho una buena acción recibir algo de alguna manera en algún momento de su vida.
Mi opinión sobre el trasplante del buen samaritano me parce bien que la gente done órganos pero creo que si dona órganos también done sangre, y otros órganos ya que la donación el los últimos años a disminuidos por culpa de la reducción de la muerte personas en accidentes de tráfico lo que es un buen dato sobre como mejora la conducción pero por otra parte es malo para la donaciones de órganos, lo que no me parece bien es que a una persona joven se le coloque un órgano de una persona mayor porque eso limitaría sus condiciones, entonces lo que en mi opinión habría que hacer eso sólo poner los órganos a personas que se parezcan en lo máximo posible también en la edad.
Manuel Francisco Ricarte Simón 1-Bacb
El método que se nos plante en el texto seria un método eficaz y seguro para obtener organos, ya que los donantes deberian pasar unas rigurosas pruebas para asegurar la calidad y la ausencia de enfermedades y defectos en ellos pero mi opinión es similar a la del presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios. El método de "el buen samaritano" esta bien para emplearlo en casos extremos, en los que no se encuentre un donante fallecido o que la urgencia del transplante lo requiera, pero no se deveria tomar como una principal via de obtención de organos para transplantes.
Como bien dice Palacios en el caso de los riñones "nosotros tenemos dos, que sabemos que no funcionan a pleno rendimiento y que en caso de faltar uno el otro podria suplirlo" pero ahora bien, debería plantearse seriamente la cuestión de que si solamente tenemos uno de los dos riñones... ¿qué ocurriría en un futuro si este que nos queda falla o deja de funcionar?. El "buen samaritano" pone en riesgo su salud por su altruismo.
Ariana Martínez Cámara
1ºBacB
Creo que es un grandísimo avance para España ya que como bueno pionero en trasplantes tiene que seguir buscando nuevas formas de encontrar donantes.
Se pueden obtener dos vidas a cambio de un órgano, que como según indica el texto no es imprescindible para continuar con una vida normal por lo tanto no hay ningún inconveniente, aunque el trayecto sea largo.
Pero como bien se dice ¿cómo una persona sana va querer dar un órgano suyo a otra que ni siquiera conoce? sin haber interés de por medio en una sociedad en la cual la crisis afecta a casi todos los españoles porque el trabajo escasea.
Me parece que es de personas muy valientes las que hacen eso sin obtener nada a cambio porque tu no sabes lo que puede pasar en el futuro si puedes o no tener problemas aunque ahora estés en esplendidas condiciones en el futuro por diferentes motivos no puedes estar tan bien o sea que se tiene que tener en cuenta muchos aspectos que sean beneficiosos tanto para el donante como para el donado para que los dos tengan una vida larga y plena.
Así se puede ayudar a un mayor número de personas ya que por fortuna han disminuido los accidentes de trafico por lo tanto los donaciones de personas muertas a disminuido así que hay menos órganos para mas personas es un gran dilema que conlleva una gran solución, pero como bien se dice no es aconsejable hacer un trasplante de una persona mayor a otra joven porque no se ayudaría mucho a esa persona o sea que a mi parecer es una forma de salir adelante muy buena.
me parece muy buena idea lo de donar organos ya que para los pacientes seria un milagro poder tener ese organo que necesitan y españa tiene esa suerte de ser el pais con mayor donacion de organos...pero claro estos ultimos años a descendido los fallecidos en carretera y estos eran los mayores donantes de organos y claro al disminuir los falelcidos disminuyen la donacion de organos por una parte hemos reducido los fallecido en accidente una cosa positiva pero por otra parte hemos disminuido la donacion de organos que en ese caso no es tan positivo..por eso la donacion libre es buena ya que si donar un organo tuyo puede hacer que una persona muera o viva eso tiene mucho merito...
jose alberto juan segura
El trasplante de órganos va teniendo una notable mejoria conforme pasan los años, debido a las grandes técnicas.España es uno de los principales paises que se interesan en dondar sus órganos, y esta práctica llamada "buen samaritano" permitiría un aumento considerable de donantes en el país.Mucha gente dona órganos a desconocidos pero son partidarias de que no recibiran nada a cambio.
La donación es uno de los actos solidarios de mayor entrega que podemos realizar como seres humanos. Es dar la vida. En cuanto a lo económico,todos los gastos relacionados con el transplante (el trabajo del personal médico y auxiliares, los materiales descartables, etc.) son cubiertos por la obra social o cobertura del receptor.
Existen listas de pacientes en espera de un órgano para transplante. Estas "listas de espera" son inmodificables y controladas por el organismo oficial responsable de estas bases de datos,aqui se encontraba Óscar el cual no es aceptado y se tiene que marchar a China para que le trasplantaran un hígado por 130.000euros, un gasto que mucha gente no se lo puede permitir y puede llegar a morir esperando el trasplante.
Para concluir pienso que tendrian que poner solución a esas largas listas de espera ya que no veo justo que una persona tenga que esperar años para que le sea donado un órgano.
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